martes, 23 de enero de 2018

Los '70: Reconciliación

 Recientemente el Diputado por el PRO Nicolás Massot dijo lo siguiente:

-Usted salió en defensa de su familia cuando el kirchnerismo la acusó de colaborar con la dictadura. ¿Cuál es su visión sobre la violencia de los años 70? 
-Acá no se discute de visiones, se discute de historia. Lo que pasó en la Argentina es lo que pasó. No la visión que cada uno tenga de los hechos. Creo que lo más importante, y retomando el desafío de la generación nuestra, es poder cerrar los capítulos para poder avanzar como sociedad. Cerrarlos no significa olvidarlos, ni cerrarlos de cualquier manera. Significa cerrarlos como corresponde, entendiendo lo que pasó y pasar lecciones en limpio para no repetirlo nunca más. Lo que no puede pasarnos, y no le pasa a sociedades que han vivido situaciones como la nuestra, es que generaciones que ni siquiera vivimos esa época tengamos que seguir dedicándole el tiempo que tendríamos que dedicar a los combates de la actualidad, que son la inflación, la pobreza y la informalidad laboral. 
-También dijo que hay quienes utilizan políticamente su situación de víctimas... 
-Las situaciones personales son las que posiblemente nunca se cierren. Efectivamente, me parece que hay individuos o movimientos a los que les conviene no avanzar en este tema porque pueden obtener algún rédito. Pero ya no es opción que haya grupos de insurgencia que entiendan que su verdad deba ser impuesta por las armas, ni hay un poder político al que se le ocurra que pueda detentar la representación del pueblo y ejecutar a quien sea. El desafío es superar ese capítulo con mayúscula, que implica no sólo memoria, justicia y verdad. Es también perdón. 
-Le salió el sentido eclesiástico. 
-El perdón no es religioso. Es una cualidad del ser humano. Los agnósticos o los ateos también perdonan. Y hay un ejemplo muy importante. Como el que se vivió en un contexto diferente con el apartheid. Pero creo que con los años 70 hay que hacer como en Sudáfrica y llamar a la reconciliación. 
-¿Acá cómo sería?, ¿Piensa en una dispensa a los militares condenados? 
-No, el perdón es más profundo. La Justicia es reparación. La reparación de lo irreparable.

 Obviamente no se hizo esperar la polémica, y tanto políticos de la oposición como organismos de "DDHH" le respondieron, diciendo que una reconciliación equivalía a impunidad. Cabe recordar que uno de los lemas históricos de las marchas por Memoria, Verdad y Justicia era "No perdonamos, no olvidamos, no nos reconciliamos".

 Lo cierto es que no queda claro a qué apunta específicamente Massot y él tampoco lo aclaró posteriormente. Por lo tanto se puede prestar a muchas interpretaciones distintas. En Sudáfrica existió una Comisión para la Verdad y la Reconciliación (TRC, por sus siglas en inglés) que contó con Desmond Tutu entre sus miembros. Elaboró un reporte presentado a Nelson Mandela en 1995. Si, muy similar a la Conadep.
 La diferencia es que la TRC incluía los crímenes cometidos no solo por el Estado (apartheid), sino también por los movimientos de liberación de izquierda, incluyendo al Congreso Nacional Africano, el partido de Mandela. Otra diferencia es que se buscaba la colaboración de quienes habían perpetrado esos crímenes y se dejaba abierta la posibilidad de amnistía a quienes colaboraran.


 Por lo tanto, una verdadera reconciliación no puede alejarse del sentido de la Justicia. De hecho Massot lo comparte cuando dice "La Justicia es reparación" y dice que no piensa en una dispensa a los militares condenados.

 Hoy en día se puede observar que por un lado hay militares condenados o procesados, algunos de forma más irregular que otra y sin posibilidad de disminuir su condena por aportar datos sobre los desaparecidos*. Por el otro lado, hay causas abiertas sobre la Triple A que avanzan a paso de tortuga. Y por otro lado, los crímenes de las organizaciones subversivas permanecen en la nebulosa de la impunidad.

 La única reconciliación posible en la sociedad vendrá cuando todos los bandos sean juzgados y todas las víctimas sean reconocidas. Obviamente que el proceso judicial es fundamental acá, pero se pueden sumar otros gestos que sirvan para reconocer la gravedad de la violencia en los '70 de todos los bandos. Un gesto fundamental fue el encuentro entre el Secretario de DDHH y organismos de familiares de víctimas del terrorismo, otro gran gesto fue el reciente acto del Ejército en memoria de los muertos por el ataque del ERP a la guarnición de Azul en 1974.

 Se puede agregar desde lo simbólico la necesidad de dejar de mentir con los 30 mil desaparecidos o modificar la ley 25.633 para que el 24 de marzo se recuerden no solo a las víctimas de la dictadura y también se recuerde a las víctimas de la Triple A y del terrorismo subversivo. También desde el lado judicial se pueden investigar los negociados respecto a las indemnizaciones a familiares de desaparecidos o las condiciones de detención de muchos represores de la última dictadura, que aunque hayan sido de lo peor no dejan de ser humanos de más de 80 años. El Estado debe también controlar quienes son los destinatarios de los subsidios, para dejar afuera a quienes se levantaron en armas contra gobiernos democráticos. Es mucho lo que se puede hacer para terminar con la impunidad de un lado, o de dos mejor dicho, sin descuidar, como se dijo antes, la necesidad de juzgar todos los crímenes político de los '70, sin importar su autor.

 Porque la manera de reconciliarse es que no haya impunidad para nadie.


* Esto que puede resultar una aberración para nuestros organismos de Desechos Humanos está de acuerdo con la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas (artículo 3), un tratado de jerarquía constitucional.

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